Del 22 de febrero al  3 de marzo de 2019 tuvo lugar el “2º Concurso de armonía de montadicos y pulguicas con producto de Navarra-Reyno Gourmet

La Academia Navarra de Gastronomía tuvo el honor de componer y presidir el jurado de esta nueva convocatoria de ANAPEH, la Asociación  Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería.

Dieciocho bares navarros han concurrido al concurso con sus propuestas de montadicos y pulguicas. De entre todos ellos el jurado eligió al bar restaurante Dom Lluis como ganador y ha entregado sendos accésits al bar restaurante Iruñaprost y al Café Bar Príncipe, todos ellos en Pamplona.

La entrega de premios estuvo a cargo de Mª Ángeles Rodríguez, presidente de ANAPEH, David Palacios, presidente del Consejo Regulador D. O. Vino de Navarra, Itziar Inza, de Reyno Gourmet, Santiago Enciso, presidente de la Cooperativa de Hostelería, Igor Goroskieta de Caja Rural de Navarra, Margari Cueli, directora de Ordenación del Servicio de Turismo de Gobierno de Navarra, Beatriz Huarte, gerente de ANAPEH y Ana Laguna, vicepresidente de la Academia Navarra de Gastronomía.

El concurso de Montadicos y Pulguicas resulta siempre complicado para el jurado, ya que la acertada combinación de productos navarros con su correspondiente preparación, el pan adecuado y la armonía con el vino de la DO Navarra resulta más compleja de lo que pueda parecer. La innovación tiene cabida en este concurso, por supuesto, pero los clásicos bien elaborados también se cotizan al alza, por lo que la decisión es difícil.

De hecho, la Academia Navarra de Gastronomía, representada por su vicepresidente, Ana Laguna,  quiso destacar la dificultad de dar un veredicto en un certamen en el que se conjugan muchos elementos y en el que la creatividad y el buen hacer son valores importantes.

Por ello, en esta edición el jurado otorgó un primer premio y dos accésits, que reflejan bien la dificultad para decidir.

 

Premio a la mejor armonía de vino D.O. Navarra con un montadito con productos  autóctonos

    Bar restaurante Dom Lluis de Pamplona:

Un redondo de ternera de Navarra perfectamente guisado, tierno y en su jugo, con crema de patata y champiñón, en un montadito de pan que empapaba la salsa sin desmoronarse con un vino tinto que acompañaba el montadito armónicamente, sin superarlo en intensidad y prolongando el placer de bocado y trago. Un bocadillito de recuerdos y memorias de los “guisos de casa” recogidos en un pan adecuado y acompañado de un crianza de “confort” y trago largo, el Crianza 2015 de Vega del Castillo. ¡Un placer!

Dos accésits muy distintos, ambos de producto tradicional navarro pero  con cierta innovación

Bar restaurante Iruñaprost de Pamplona:

Una pulguita rellena de crujientes láminas de alcachofa de Navarra fritas, con su correspondiente lonchita de jamón templada al calor de la alcachofa y un huevito frito cuya yema hacía las veces de salsa. El pan aderezado de una rica y mediterránea salsa romesco arropaba todo el conjunto. Innovadora manera de disfrutar de la alcachofa, en equilibrio con todos los ingredientes y con una gran compañía en la copa: buena elección, por fin, de un rosado navarro, de cuerpo y frescura, que se integraba perfectamente con todos los elementos de la pulguita, incluida la alcachofa frita. Un gran acierto con el Rosado de Lágrima de Vega del Castillo 2018.

 

  Café Bar Príncipe de Pamplona:

La propuesta parecía obvia para el jurado, pero con toques originales y una elaboración perfecta. Morcilla de Navarra, desmigada y salteada con una pera confitada en lugar de la frecuente manzana, en su punto de jugosidad e introducida en un montadito de pan que equilibraba la intensidad de la morcilla. Para dar “alegría” a cada bocado, unas tiras de pimiento de piquillo de Lodosa cruzadas en la “boca” de panecillo y un vino de la bien adaptada y fresca merlot navarra de Castillo de Monjardín Deyo 2015, que invitaba a disfrutar del montadito de morcilla y del vino a la par, a su apetecible temperatura. Gran equilibrio y disfrute de un producto intenso como es la morcilla.

 

El jurado desglosó cuidadosamente los productos y su tratamiento culinario, lo adecuado del pan, los equilibrios, lo apropiado del vino y su servicio y, finalmente, su armonía con la propuesta y la satisfacción que proporciona al paladar.

Los participantes han sido, en Pamplona, Kantxa, Casa Juanito, Chez Belagua, Bodegón Sarria, Chez Evaristo, Mesón de La Navarrería, Dom Lluis, San Nicolás-Cocina Vasca, El Momento, Veinti3, Iruñaprost, Txikito, Café Bar Javier, Baigorri, Atalaya, Príncipe, La Sota de Lezkairu y Alykris en Barañain.

 

Enhorabuena a ANAPEH, Vinos D.O. Navarra y Reyno Gourmet por ésta y otras iniciativas en apoyo de nuestra gastronomía. La Academia Navarra de Gastronomía seguirá acompañándoos por este camino.