Sus presidentes, reunidos en Pamplona, aprobaron este viernes un manifiesto donde trasladan “una gran preocupación” por la pérdida de prácticas y costumbres culinarias vinculadas a la historia y el folclore español. “Es necesario reflexionar sobre el cierre progresivo de mesones, tabernas, casas de comidas y restaurantes caseros que, durante años, han sido guardianes de nuestras recetas y platos típicos”, alertan. Por ello, hacen un llamamiento a la sociedad, las autoridades y los amantes de la gastronomía tradicional “a preservar la rica herencia gastronómica de España”. “Es fundamental promover políticas que faciliten la protección de establecimientos que promocionen nuestra cocina tradicional e histórica”, insisten.

Pamplona, 19 de abril de 2024.- Los presidentes de las academias autonómicas de gastronomía suscribieron este viernes en Pamplona un manifiesto donde muestran su “apoyo incondicional” a la cocina tradicional y popular españolas. La declaración, aprobada en el marco de su foro celebrado los días 18, 19 y 20 de abril en Navarra, recogió la “gran preocupación” que dichas entidades manifiestan por la pérdida de prácticas y costumbres vinculadas a la historia y el folclore español. “Es necesario reflexionar sobre el cierre progresivo de mesones, tabernas, casas de comidas y restaurantes caseros que, durante años, han sido guardianes de nuestras recetas y platos típicos”, indicaron.

En ese sentido, las citadas academias, constituidas en custodias, garantes y promotoras de las cocinas identitarias de España, hicieron un llamamiento a la sociedad y las autoridades, así como a los amantes de este tipo de cocina para “preservar la rica herencia gastronómica del país”. Y, añadieron, “es fundamental promover políticas que faciliten la protección de establecimientos que promocionen nuestra cocina tradicional e histórica”.

Al mismo tiempo, reiteraron su compromiso en la defensa de este tipo de recintos y abogaron por el reconocimiento público «de espacios gastronómicos tan singulares que contribuyen a la identidad cultural española”. También, subrayaron el papel crucial que desempeñan en el fomento del turismo, la economía local y hasta la educación. Son, bajo su punto de vista, “fiel reflejo de cualidades tan valiosas como la creatividad, la sabiduría, la sostenibilidad, el aprovechamiento y el amor con el que se ha elaborado la cocina tradicional e histórica española a lo largo de los años”. “Preservar nuestra identidad como país, aunque conviva con otras cocinas exóticas y/o multiculturales, debe asegurar que las futuras generaciones aprendan sobre nuestra despensa y la auténtica riqueza de nuestra mesa, con elaboraciones y productos que solo la cocina tradicional española puede ofrecer”, sentenciaron.

En ese sentido, en línea con lo expresado por el Foro, el presidente de la Real Academia de Gastronomía, D. Luis Suárez de Lezo, quiso ir más allá para plantear que “lo importante es que la gastronomía española está estrechamente vinculada con el producto local y regional”. De ahí que, bajo su punto de vista, este tipo de encuentros, como el celebrado este fin de semana en Navarra resultan especialmente atractivos. “Poder compartir lo que pasa en cada región y qué hacen cada una de las academias me parece fundamental para impulsar la gastronomía española porque estamos hablando de reuniones en las que participan personas con mucho conocimiento, bagaje y experiencia muy importantes”. A partir de ahí, el presidente de la Real Academia de Gastronomía confió que “de esta unión de experiencias y saberes puedan surgir proyectos e iniciativas que repercutan en el propósito que todos perseguimos: reforzar y consolidar la gastronomía española su valor e importancia”.

Luis Suárez de Lezo no dejó de aprovechar la ocasión para asegurar que la gastronomía navarra es “apetecible e interesante”. “Yo la asocio mucho a la verdura por lo que venir aquí y comprobar que lo que en otras gastronomías es un elemento complementario y aquí lo convierten en el protagonista absoluto del plato es un ejercicio maravilloso”.

Por su parte, la presidenta de la Academia Vasca de Gastronomía y coordinadora de este foro, María del Mar Churruca, explicó cuál es el propósito de este Foro: “Buscamos intercambiar las experiencias, propuestas y formas de trabajo de las distintas academias para establecer una serie de sinergias y puntos de encuentro, que impulsen la importancia y el valor de la gastronomía española”.

OTRAS ACTIVIDADES DESTACADAS
El Foro de Presidentes de las Academias Autonómicas de Gastronomía, reunidos en Navarra, incluyó dos actividades destacadas más en su programa. Una tuvo lugar este jueves y consistió en la presentación en el Hotel Tres Reyes de productos navarros a cargo de INTIA-Reyno Gourmet.
Por otro lado, este sábado se celebrará una recepción oficial en el Ayuntamiento de Pamplona y un “almuercico” regado con vinos de la DO Navarra en Napardi. Los asistentes degustarán, en concreto, relleno de Villava con tomate y pimientos del Piquillo elaborados por miembros de la Cofradía del Relleno y de la citada sociedad gastronómica.

DEBATE DE COCINEROS Y VISITA A TUDELA
En cuanto al programa de este viernes, los asistentes al foro visitaron la huerta del chef Luis Salcedo en la Mejana de Tudela que se completó con una comida degustación de verduras en ‘El Choko del Remigio’, del propio Luis Salcedo.

Antes de la celebración de estos actos, en Pamplona, cuatro cocineros locales con Estrella Michelin y Soles Repsol como Pilar Idoate, Koldo Rodero, David Yárnoz y Nicolás Ramírez debatieron sobre la situación de la alta gastronomía en la Comunidad foral. “La gastronomía navarra está en muy buen momento. Creo que nunca ha tenido tanto reconocimiento como hasta ahora”, aseguró Yárnoz, con cuatro Estrellas Michelin y chef del restaurante Molino de Urdániz en su primera intervención. Sin embargo, opinó que hay que preservar la cultura e identidad gastronómicas de la región. “Si no, la podemos perder”, añadió. En ese sentido, Yárnoz se mostró preocupado por el futuro: “En los lineales cada vez hay más elaborados y más cocinas en los supermercados. Es posible que la próxima generación no cocine y hay que trabajar para evitarlo”.
Koldo Rodero, con una Estrella Michelin en su restaurante de Pamplona, incidió en esa misma idea. “Hay un consumo de inmediatez muy extendido entre las nuevas generaciones, empezando por los cocineros jóvenes a los que he tenido que hablarles de los clásicos (Santamaría, Adriá, …) porque no los conocen. Hay que decirles que somos herencia de generaciones y generaciones de cocineros”, expuso.

TURISMO GASTRONÓMICO
En este punto, volvió a tomar la palabra Yárnoz para asegurar que “no es momento de lamentaciones”. “Debemos unirnos, desde las academias de gastronomía hasta los restaurantes, para dar la visibilidad que se merece a nuestra gastronomía. Y las instituciones deben apostar por ello a través del turismo gastronómico, algo que Navarra hoy por hoy no tiene”, comentó.
Un argumento compartido por Nicolás Ramírez, del restaurante Tubal de Tafalla. “Tengo muchos clientes de Madrid, Valencia y Cataluña, que paran a comer en nuestro restaurante. Sin embargo, su idea es seguir camino hacia San Sebastián. Echo en falta que Navarra sea conocida como ese sitio atractivo que te invite a venir a comer y a quedarte”, indicó.
Ante ese escenario, Pilar Idoate, con una Estrella Michelin en su restaurante Europa, aportó dos ideas. La primera, que el atractivo de un establecimiento está vinculado con la personalidad del cocinero “y que lo que hagas, lo hagas bien”. “No hay que escatimar el producto ni enmascararlo, sino siempre buscar lo más fresco posible”, defendió. Además, señaló como una posible vía de crecimiento la tendencia que representa “una cocina saludable, hecha con mimo, cariño, al detalle y con buena presentación”.

EDUCACIÓN Y RECONOCIMIENTOS
En este foro también se mencionaron otros asuntos. Así, por ejemplo, se habló de educación. “La clave no está simplemente en establecer una escuela, sino en garantizar una educación integral dentro de ella. Actualmente, los más pequeños consumen comidas preparadas. Es esencial enseñarles sobre nuestros orígenes, nuestro futuro y los productos que nos identifican”, apuntó Rodero.
Su reflexión fue reforzada por Yárnoz: “Necesitamos la formación y, también, la investigación para poder plantear nuevas propuestas con los alimentos que son la base de nuestra cocina. Esto resulta ahora muy difícil porque hay un montón de carencias, empezando por los recursos muy escasos con los que contamos”.
Finalmente, en un debate con referentes de tanto renombre se planteó la cuestión del peso que pueden tener los premios gastronómicos en la popularidad de un establecimiento. “Los reconocimientos son muy importantes, pero al final trabajamos para mantener el restaurante que, no lo olvidemos, es una empresa que hay que sacarla adelante. Y eso solo es posible si los clientes salen satisfechos y con ganas de volver”, valoró Ramírez.

Dichas manifestaciones fueron respaldadas, de nuevo, por Yárnoz. Este último sentenció que “si tú construyes con el objetivo de las estrellas, te estás equivocando. Los premios solo pueden venir como consecuencia de tu trabajo”.